Un empate ante el Junior en casa por pura falta de gol y una visita positiva a Santa Fe de donde trajimos los tres puntos con justicia, balance de la semana que pasó y que me tiene muy conforme con el equipo, con su rendimiento en términos de resultados y con lo que proyecta para lo que viene en adelante: Unión, trabajo, ganas y determinación que, sumado al compromiso de un joven DT serán herramientas clave para lograr, paso a paso, algo más que la clasificación y, por fin, sacudirnos del “Algo es algo”.
Los muchachos, salvo un par de individualidades, rinden y lo hacen de la mejor manera. El Nivel de Camilo es superlativo (es de las vallas menos vencidas del torneo) y ni hablar del goleador Juan Ignacio Dinenno que en 16 encuentros se ha despachado con 12 goles.
De igual manera cabe destacar el trabajo que hacen los laterales y, por encima de ellos, lo de Rosero y Delorenzi en defensa que es de lo mejor que he visto en los últimos años. Se consolida Dany y va correspondiendo a la apuesta jugada el argentino, tanto así que su compatriota, Palavecino, que llegó a la par con él puede, todavía, estar en deuda, ojalá no por mucho tiempo.
Se dan los resultados, el equipo está a cuatro puntos de asegurarse en los ocho de fin de semestre con nueve unidades por disputar y, por si fuera poco, seis de esas nueve serán en casa. Es, confiando en su desempeño y en Dios, algo que se puede lograr e incluso, por como está el calendario, podríamos aspirar a más que clasificar, podríamos buscar ser de los cuatro primeros.
Estamos tranquilos, paso a paso, como les digo, con lo que el equipo muestra en cancha, encontrando el once titular con los que se ganan el puesto, no los que deben jugar y logrando los resultados. Funciona, ha funcionado y mucho de lo que se llamó “apuesta” ahora es una realidad.
Pero el Deportivo Cali es un todo y como un todo debemos verlo. Valorando lo de mercadeo, solucionado lo de comunicaciones en gran parte (porque ha mejorado mucho) y resaltando el desempeño de la mayoría de las contrataciones uno puede decir que, sumado a lo deportivo, las cosas en el club van mejor.
Sin embargo, al tener salidas en falso como la del Libro de pases (que no deja de ser una iniciativa seguramente con buena intención, pero mal presentada) y revivir cada vez que se puede la polémica del manejo de nuestro talento ensombrece el resto de la gestión y, lo que es mas triste, alimenta a quienes, aun dentro del club, viven de odiarlo.
A eso agreguémosle que el comité de aplausos (los mal llamados «focas» porque irrespetan al animal) andan desatados cobrando hasta porque el pasto está más verde por las lluvias haciendo del día a día del Deportivo Cali en los canales sociales algo aburridor para el hincha. Opté, si querés hácelo vos también, por dejar de seguirlos (periodistas, asociados e hinchas) y mucho menos entrar en contrapunteos sin sentido con ellos. Lo bueno nunca necesito defensa.
Es una pena, porque somos varios los que estamos trabajando por y para el Deportivo Cali aportando tiempo, ideas y acciones desinteresadas que escuchadas/aplicadas o no, son más que una «denuncia» por una emisora, los comentarios sesgados de un periodista o una acusación sin pruebas de esas que les encantan por acá y que alimentan la bilis de las hienas.
Y son, mucho, mucho más que empecinarse en obligar a la gente a comprar plomo a precio de ORO. Al pan, pan y al vino, vino. Es simple, no necesitamos quien nos diga lo que está bien o mal, eso, en los hechos, desde los resultados, hablan con elocuencia.
No se trata de dividirnos más, ese “trabajo” ya lo hicieron desde antes y ellos mismos, los que siembran la cizaña, gozan al ver como los unos salen a defender lo indefendible mientras que los otros, o se alejan cansados de tanta tozudez o decidimos decirles: Ya basta.
Cuando el Comité de aplausos entienda que la gente no es tonta, que el hincha (cualquiera que sea) debe ser respetado y no marginado, así como sea consciente que nada vende mejor una palabra que un hecho, sentiremos un Deportivo Cali de verdad UNIDO y de TODOS, como lo queremos. Cuando lo entienda el comité y, obvio, aquellos a quienes aplauden quienes aparentemente, no lo han entendido.
Vale la autocrítica, aceptar (como lo ha hecho el Comité ejecutivo recientemente) que hay errores, pero no quedarse en eso sino corregirlos como muy bien lo hicieron áreas antes discutidas que decidieron en buena hora, integrarse a los hinchas, escucharlos y aceptarlos como motor de muchas de sus iniciativas. Nos debemos como organización, al fútbol y eso es para ellos, para nosotros, los hinchas, los futuros asociados.
Todos y cada uno de nosotros tenemos la libertad no solo para expresarnos u opinar, sino también para hacerlo con carácter, criterio y objetividad más allá de un apellido, un beneficio o una amistad. El Deportivo Cali debería estar por encima de la necesidad de aprobación o el ego de dos o tres, el Deportivo Cali es una familia, una institución con más de 100 años siendo ejemplo. El Cali es todo.
Estamos sumando, ganando, logrando los resultados y con jugadores insospechados. El equipo “liviano” da pasos de peso y lo hace porque cree en lo que son, lo que tienen y van para adelante ignorando el entorno complicado que muchos mal llamados hinchas pretenden darles en cada oportunidad. ¿Qué tal si empujáramos todos para el mismo lado?
Vamos Cali.
Nos vemos en el estadio, nos leemos por acá.
@Germanchos
*Foto: Win Sports y ElEspectador.com
Totalmente de acuerdo, ya es hora de empujar todos para el mismo lado y buscar la grandeza
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Buena Columna. Gracias Germán.
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