Mayer no encontró una posición fácil, para nada. Recibió un plantel diezmado en lo anímico, sin resultados, sin mucha táctica y confundido en un entorno que no es para cualquiera. Encontró un club con directivas tirando cada uno por su lado, con voces ocultas en cada pasillo, sin dinero y ajustando un presente para tratar de salvar un futuro. Nunca entendió su verdadero papel, la necesidad de tenerlo ahí como DT y tuvo que salir, sin resultados, sin fútbol, con la hinchada y asociados en contra. Lo intentó, pero se lleno de excusas, no de razones. Fracasó.

El profe Checho recibe el plantel. Lució mejor parado, pero igual de impreciso, algo menos inseguro atrás, pero igual de vulnerable en el medio. A diferencia del estratega saliente el profe Checho recibió con humildad y fe el encargo, no con soberbia y falsa modestia. Ahí suma donde otros no, así en la tabla no lo haya logrado.

El presidente del club, consciente de que lo que se necesita va mucho más allá del compromiso y respeto de Checho por su trabajo y con el club o el amor de Mayer por la camiseta, buscó y logró traer a Jorge Luis Pinto como estratega del plantel profesional. Momento complicado para el profe, para el equipo y la institución, pero es justo eso lo que reclama el presente, una persona con experiencia lidiando dificultades, enfrentando muchos sectores, sin pelos en la lengua, sin discursos elaborados y mucho menos pagando favores. Un DT jodido, un DT serio, un punto focal respetable.

El profe Pinto no ha llegado todavía a Cali y solo por sus declaraciones se siente un clima diferente, un bálsamo para la comunidad del Deportivo Cali, Pinto es equivalente a puntos, a resultados, a trabajo, a entrega, pasión y compromiso. Pinto es sangre caliente que llega bien a tanto tibio y frío, Pinto es eso, no un impulso espiritual, sino un motor de fuerza, de poder.

Ahora bien, el reto será poder tener ese motor andando sin estropearlo. Hay que acelerar, pero deberá ser paso a paso, el plantel, la cantera y desde ahí el proyecto futbolístico que, espero para el 2023 esté mucho mas claro que lo que hay ahora porque, con honestidad, ¿qué hay ahora? Nada.

Con el fútbol andando la hinchada estará regresando y no solo seremos los 8.500 habituales, seremos más, porque la camiseta se sudará no solo por efectos de la temperatura del Valle del Cauca, sino porque ella es portada por profesionales que la sienten como su piel, que la defienden como lo harían con su vida, que son y la representan.

Esta hinchada moverá a los asociados que aun sienten que el club es piscina y turco a enterarse más, a meterse mas y poner de su parte en cada decisión por venir, todas clave. Ideal que se asociaran mas y mas personas, claro, pero con un norte más claro se podrá. Hay mucho por corregir, mucho por hacer y muchas preguntas que necesitan, reclaman una respuesta y tras ellas una responsabilidad. Los tiempos de señalar culpables, pero no tener responsables deben acabar.

Con el plantel rindiendo, la cantera enfocada, los hinchas alentando y los asociados integrados, activos, responsables lograremos avanzar de donde estamos estancados. Para eso llega el profe Pinto, para terminar de sacudir eso que no se ha sacudido, para poner temperamento en donde no ha habido. Ojalá el comité ejecutivo así lo entienda y el club pueda aprovecharlo.

 “El Cali tiene que ser un todo: jugadores, directivos, hinchas, socios y cuerpo técnico. Si no logramos unir esas fuerzas, no llegaremos a ningún lado” dijo el profe en el Var Caracol y agregó: “El mejor club de Colombia no puede estar en esta situación, por eso me motivé con volver a entrenar con el Cali” recordando que el profe Pinto estuvo por 49 partidos al frente de los verdiblancos en 1990 y 1991.

Aplaudo que llegue, pero los cambios no solo pueden ser de temperamento o actitud, hay que ajustar más y con mayor profundidad, este es un gran, gran paso pues su llegada es un acierto y sus declaraciones dan esa motivación que se requiere, pero si el profe la tiene tan clara a la hora de evaluar donde llega y ver lo que necesita, ¿por qué nosotros no?

Nos vemos en el estadio, nos leemos por acá.

*Foto: Vizzor Image para Co.marca.com