Semanas atrás se abrió la Calitón, un evento virtual con un único fin: unir a los seguidores, hinchas, asociados y comunidad en general en torno al Deportivo Cali para, desde un aporte económico en modalidad “vaca” (una colecta) lograse juntar un dinero para que se aplique directamente, es decir no llegaría dinero al Cali ni a los organizadores, a alguna deuda de las que tiene al Glorioso en un momento doloroso.
No se fijo una meta como tal, pero se buscó ir por la deuda mas costosa, por los intereses y la forma de pago, la de la DIAN y esa es por $7.000 millones de pesos. Podría decirse que ese era el objetivo, seguro, pero al final lo que se recoja es dinero que el club no tiene y que, aunque hace esfuerzos por todos lados por lograrlo, le es bienvenido. A la fecha, noviembre 15, la suma de lo que se ha reunido no alcanza los $62 millones. Hasta ahora hemos sido un poco mas de 500 los que hemos aportado en la iniciativa, las cifras las podés ver en “Arma tu Vaca”, en el espacio que se creo para recoger el dinero.

¿Qué nos dice esto? ¿Fracasó la iniciativa? Sí y no. No, porque de todas maneras se reunió un dinero y sí, porque los cálculos de participación de hinchas, asociados y seguidores eran, a pesar de no tener meta, mucho mayores, sin duda. La Calitón no conectó con la hinchada y/o a la hinchada el modelo, que en otros países y para otros equipos fue una herramienta de apoyo muy valiosa, acá pasó de agache. No nos gusta nada, no nos sirve nada. Una pena.
“No confío en quienes la organizaron” me dijo un asociado, “antes hicieron cosas en contra de los intereses de la asociación y ahora vienen a dárselas de redentores”, completó. “Esa es otra maniobra política, qué asco” me contesto una hincha al preguntarle su opinión del tema.
Y sí, durante años, los últimos siete u ocho, ha sido común escuchar en la radio o leer en las redes sociales y algunos medios digitales notas en contra del Deportivo Cali y sus dirigentes. No se tratar de tapar lo evidente, hubo mala (pésima) administración de recursos y quienes los usaron de esa particular manera seguramente serán llamados, no solo a justificar, sino a responder, como debe ser.
Pero en el afán con todo el tinte de una vendetta a los denunciantes y sus seguidores se les olvidó que, en los negocios, mas en estos de tantos altibajos, juega la confianza para atraer inversión y, lamentablemente, por darse un “Champú” en medios prefirieron construir un nombre acabando con la reputación de una institución. Evidentemente las hienas y los buitres rondan y saben, como buenos carroñeros y hematófagos que son, que la sangre vende y se dedicaron a “comunicar” estas situaciones sin un solo centímetro de análisis, sin un solo contraste a la verdad. Matar y que coman del muerto, al parecer. Plan perfecto.
Los asociados tenemos responsabilidad, por supuesto. Elecciones equivocadas, apoyos ciegos y falta de una cultura de exigencia a la transparencia y a los resultados. Mucho confort, puro vapor caliente con olor a eucalipto.
De los $5 millones de dólares para invertir pasamos, sin ningún filtro ni barrera a los $65.000 millones de pesos en deudas. Hoy, son mucho mas. Hacer y deshacer con plata ajena, lindo todo.
Nos agarró pandemia. Los jugadores no se mostraron, no se vendieron. Mercadeo se movió, algunos patrocinios, pero todo fue naufragando porque “el hincha no apoya” y pues, viendo los resultados de la Calitón podría uno decir que tienen razón. A las finales llegamos todos, a los momentos duros, unos pocos, los de siempre, los demás, búsquenlos en Instagram, allá están.
No entró plata, pero, buscando un titulo que logramos, masculino y femenino, nos gastamos mas de la cuenta. La emoción es motor, pero actuar bajo ella, no sé, eso no. Los refuerzos para este 2022 fueron una burla a lo que es una secretaría técnica deportiva y los resultados, por Dios, insostenibles. Lo deportivo es la válvula de escape, lo que mueve el sentimiento, lo dejamos ser lo que fue: un fracaso.
A los jugadores se les adeuda dinero por premios y unos 45 días de sueldo, dijo nuestro presidente Luis Fernando Mena a ‘El petiso’ Arango. Lo dijo abatido y cansado, por los rumores, por las limitantes, por el querer hacer donde no dejan y el dar lo que nadie ve que da. Hace lo que puede con lo que tiene y con quienes, para bien o mal, lo rodean.
Saldremos de esta, sin duda alguna, no con el discurso de la unión, porque ese se quemó tras ser usado de mala manera, no, acá pesará la solidaridad y la cooperación.
¿Cuántos colaboradores del Cali han aportado en la Calitón? ¿Cuántos de los jugadores? ¿Los canteranos o sus familias? ¿Los padres con hijos en la academia? ¿Cuántos de los proveedores menores han puesto su grano de arena colaborando o condonando alguna factura? Todos sacan del Cali, pocos ponemos.
¿Cuántos de los asociados están al día? ¿Cuántos han dado su aporte? Estar al día, comprar solo prendas y productos oficiales, pagar los vales de entrada a las sedes y abonarse, eso también es dar, poner de su parte. ¿Lo hacen? ¿Lo harán?
¿De qué tamaño ha sido el aporte de los dueños de los palcos? ¿Cuánto habrán puesto los que van a jugar squash o basketball, pero nunca a un partido? Y no hablo de los asociados o asociadas, sino de sus invitados recurrentes. No deberías disfrutar sin dar, pero bueno, cada quien.
¿Cuánto han dado los empresarios que traen esos bultos de papa a jugar? En la Calitón hay lugar para todos, incluso para los que se lucran con la pasión de unos y el esfuerzo de todos. Es lo mínimo que podés hacer, la gratitud habla bien de vos. Salvo que no hayas cobrado la comisión completa, ya ese es otro cantar, pero si lo hiciste, ¿Qué esperás para devolverle un poquito a quien todo te da?
Y los hinchas, uno me dijo, “voy a aportar, no sé si se la roben o se pierda, pero todo lo que sea para el Cali y que ayude al Cali, lo voy a hacer sin importar qué” y luego me mandó su diploma de aporte. Nada habla mejor de uno que las acciones.
Ojalá revisen la documentación anexa en la plataforma, ojalá se metan, ojalá cooperen y en solidaridad podamos dar un poco a quien ahora, tras dárnoslo todo, nos necesita.
Cada uno sabrá hasta dónde puede, cada uno lo valorará desde su voluntad y deseo, pero todos lo haremos por amor, porque no hay otra motivación, ni debería haberla, que el salir adelante con el club que amamos, con el verdiblanco de nuestras vidas.
Pueden donar, si quieren, acá: https://armatuvaca.com/vaca/YL155141VZN43220
Nos vemos en el estadio, nos leemos por acá.