Los 23 de noviembre son especiales para la hinchada del Deportivo Cali, lo es porque marca un nuevo aniversario desde aquella vez que, reunidos en el centro de La Sultana del Valle, en la casa de Rafael Gonzales Rebolledo, Nazario, Juan Pablo y Fidel Lalinde, junto a Alfonso Giraldo y Enrique Cucalón se gestó el Cali Football Club. El Glorioso había nacido, la Amenaza Verde vio la luz para que con los años viajara por el país y el continente siendo exponente de fútbol lírico, cuna de talento y representante de lo que es una institución deportiva de fútbol.

Hoy es 23 de noviembre, han pasado 110 años desde aquella reunión sabatina y bajo el puente ha corrido mucha agua con celebraciones, tristezas y mas recientemente, preocupaciones. Sin embargo, la hinchada de una u otra manera ha estado ahí, acompañando, aplaudiendo o abrazando al club de nuestros amores en cada uno de sus momentos, buenos, sí, pero sobre todo en aquellos en los que la fortuna, la naturaleza o la gestión no nos sonríen como queremos, como deberían.

Mi entrada al universo verdiblanco fue hace poco mas de 45 años. Mi papá, hincha del Cali desde siempre, me llevó al Pascual Guerrero a ver al club de sus amores. Estuvimos en la tribuna, todo verde y blanco, no recuerdo el partido ni el resultado, él tampoco, pero desde ahí en adelante, sumado a la comunión padre e hijo, tuvimos al Cali en el centro de muchas conversaciones y eventos.

Él estuvo en las primeras cinco estrellas, mi hermano y yo nos le unimos en las cinco siguientes. Celebramos la del 96, no pudo por salud ir a la cancha, pero lo hicimos en familia. Fuimos a Manizales en el 98, nos abrazamos largamente en alegría. En el 2005 la distancia fue mía, pero desde donde fuera, estábamos juntos. En el 2015 nos alegramos con ‘Pecoso’ y los canteranos, en casa, mi viejo, desde su sillón favorito vio la vuelta desde patio ajeno. Nos abrazamos en jubilo de nuevo y la última del Cali, ultima suya en vida también, la vivimos de nuevo separados, esta vez por precaución, el COVID nos dejó con los gritos por el teléfono, sin embargo, esa alegría, nuestra alegría la recordaré por siempre.

Deportivo Cali fue para mi papá su motivo de alegría y rabia. Los gritos de aliento en el estadio combinados con algo de desespero al ver el pobre funcionamiento de algunos elementos los recordaré siempre. Este aniversario sé que papá está con el Cali desde el infinito.

La situación actual del club no es la mejor. Salimos campeones, masculino y femenino, en el 2021, eso ayudó a aflojar las preocupaciones un poco. Sin embargo, una sucesión de errores tanto administrativos como deportivos llevaron a que esa celebración se convirtiera en un motivo de tristeza, pues el año que termina por poco, estadísticamente, muy poco y pasa a la historia como el peor del club.

Los llamados a intervenir la situación fueron varios, los oídos sordos. Hasta que, muy tarde para algunos, apenas a tiempo para otros, se intervino de forma sensata y se buscó un DT que pusiera en orden lo deportivo, un secretario técnico que pueda, desde la realidad, construir una nomina alejada de favores y nombres, para que sea de hombres, para que nos dé un 2023 mejor.

Hay un líder a cargo del plantel y un empresario de éxito, con sus particularidades, al frente de la administración de una institución en un momento económico muy complicado al que se le suma un entorno polarizado, lleno de rumores y al que, agazapados, muchos esperan suceda lo peor. Un día a la vez, así es nuestra lucha hoy en día.

Deportivo Cali, estamos aportando, sumando, metiendo, poniendo y entregando lo que podamos para que, junto a estos nuevos liderazgos y una orientación al salir adelante podamos sortear, hinchas, asociados, jugadores, directivos, prensa, canteranos, colaboradores, ¡todos! Este es el momento.

Papá me enseñó a querer al Cali, a llevarlo a todas partes. Gracias por eso. Hoy estamos de fiesta, recordando a mi viejo y su lealtad para el verdiblanco con la nostalgia de saber que no podremos hablar de contrataciones o estar en la primera próxima fecha.

Hoy es el cumpleaños 110 del Deportivo Cali y, para nuestro presente, estamos viendo cambios, hoy estamos trabajando por y para el club. Lo haremos, por la hinchada, por la historia y por papá.

¡Feliz cumpleaños Deportivo Cali!

Nos vemos en el estadio, nos leemos por acá.

*Foto: Archivo particular.