“Y entonces
¿De qué vale que mi amor te haya entregado?”
Años con vos, las horas, los días, las semanas, cada instante, los partidos, los buenos y los malos. La alegría, la tristeza, la frustración y la celebración. Siempre con vos y para vos Deportivo Cali, pero, así como el año pasado estábamos de “Amor de primavera” ahora estamos en “Y entonces”, porque pasa de todo dentro del club y no pasa nada. De canciones de amor intenso a canciones tristes, preocupación y ansiedad. Al que no le duela, es de palo.

“¿Cómo hacer para olvidarme del pasado?”
Y no, para nada es del glorioso, del que sacamos pecho. De los títulos en masculino y femenino, no, ese no. Menos el de las gestas por el continente o las estrellas que hemos puesto en el firmamento del fútbol, los que llegaron con su huella inmortal como los canteranos que nos llenan de orgullo de ese no.
Me refiero al administrativo, a ese. ¿Cómo? O mejor, ¿qué necesitan quienes se aferran a él como si desde ahí pudiéramos sacar una real solución? De acuerdo, tenemos muchos culpables, señalados cada vez que se pueden en los irresponsables micrófonos y canales sociales de quienes, a veces sin ser exactos en la verdad, señalan, acusan y juzgan, condenando a muerte incluso, a quienes sienten tienen la culpa mientras que los verdaderos responsables reposan entre reuniones secretas y juntas esperando ponerle el punto final a su obra, pero, extrañamente, ese presente quienes viven señalando el pasado no lo ven, raro, ¿no?
“¿Qué querés que haga? Si te di lo mejor
Si las noches de amor no tienen valor”
¿Qué hacemos? Porque lo que hemos hecho, con muy buena voluntad no he servido. La Calitón atrajo algún dinero, pero no el suficiente. Los que critican parece que se quedaron en eso, en despotricar y salir a destruir, porque lo de construir o dar les queda grande y más cuando se trata de su “primer amor”, ¿Dimos lo mejor?
El otro día estuve en la sede Alex Gorayeb, pagando mi mensualidad y alcancé a ver el total de lo facturado a mi nombre desde que soy asociado. Pensé en lo que hubiese podido hacer con esa plata, pero nada de lo pensado me sacó de la cabeza y el pecho que lo aportado solidariamente y con compromiso vale lo que el Deportivo Cali es para mí, desde mi viejo para abajo, no se compara. Por eso no entiendo los que amando al club le sacan el cuerpo a los pagos mínimos que el club no pide, necesita. En fin, nada personal, cada uno, en su tema, pero sean consecuentes con exigir cuando de verdad den.
Yo no juzgo, el dinero puesto lo hice con gusto, con amor y con mucha ilusión, me han dado satisfacciones, tristezas y me ha permitido conocer a muchas personas con quienes hemos tratado de apoyar, no solo pagando la cuota del mes, sino construyendo.
Algunos hablan de que se nos va el Cali delante de la ciudad, del país y mucha gente callada, quieta, pero ¿qué ha hecho la ciudad, el país o esas personas aparte de criticar? ¿Se habrán, al menos, intentado asociar?, ¿Habrán ido al estadio comprando boleta alguna vez? ¿Irán a sus palcos al menos con prendas oficiales compradas en la tienda? ¿Se habrán abonado alguna vez?
Dolor e incertidumbre sentimos todos. Dolor de ver que se nos va lo que hemos construido, aportando, es peor y más con tanto eco en gente que cuando se estiro la mano, no fueron capaces de dar. En fin, insisto, cada uno en lo suyo, nada personal.
Y si, con la fuerza con la que salen en medios expresidentes y asociados declarando que saben todo lo que saben y que tienen la solución, ¿por qué no la presentan? O es que acaso el club no escucha, ¿Y entonces?
“Por tu amor ya cambié, no me dejes caer
Sálvame o explícame, qué debo hacer”
No pudo la asociación con los socios (los del turco, los del tenis, los de fútbol, los de las sedes o el río), no pudo la hinchada con la Calitón. Acá lo que pasa es que el Cali debe dar (y algunos se lo tomaron a pecho y sacaron hasta el agua de la piscina) y no darle nada al Cali y así, así, con todo respeto, reitero, es muy, muy jodido.
¿Podremos cambiar la mentalidad? ¿Podremos mirar más allá de lo particular y pensar en lo que queremos todos? ¿Modernizarnos? ¿Actualizarnos? ¿Dejar de pensar y soñar por lo que el Cali no es y centrarnos en lo deportivo?
Hay que seguir acercando al hincha, hay que responder las dudas, ser transparentes y poder ser atractivos de nuevo, porque, así como estamos, uff, es poco lo que podemos darle como institución a quien quiera venir aportar y menos si estamos todo el tiempo anunciando la supuesta muerte del club.
Nada de esto es invitación a ignorar o tapar lo que nos pasó y nos pasa, no, al contrario, ojalá se logre revisar y quienes deben responder lo hagan, quienes deban salir se vayan y quienes deban cambiar, por amor a Dios, lo hagan.
¿O qué hacemos? ¿Lo mismo de siempre con los de siempre?
“Después de ti no hay nada más
Quiero vivir, no seas así”
Lo quiero, quiero poder responderle a quienes me preguntan por el Glorioso algo más que “no sé”, quiero pensar que lo que nos sucede ahora no pasa de una mal llamada guerra de poder y que habrá voluntad de las partes para arreglar, esperemos que el ego y la vanidad que tanto daño nos han hecho desde el seno de la asociación no se haya trasladado a la cancha y que, como profesionales que son, los jugadores respondan cabalmente y que, desde el Comité Ejecutivo se entienda cada situación como lo que es, particular y seria, para así mismo, darle salida al tema, recuperar el norte, saber con quién se cuenta y de verdad salir adelante, esto unos y otros tirando cada quien para su lado no se hará. Ojalá se sane todo, ojalá, porque a este paso los caminos se van cerrando y se ven solo dos con claridad: o entra plata, inversionistas, venta o alquiler, como sea o se acaba todo. Por favor, para unos y otros, pongamos al Deportivo Cali primero.
“…está esperándote un corazón en pena que solo sueña contigo
(Regresa conmigo) y si no viene hasta mí yo me puedo morir y a mi corazón, ¿cómo se lo digo?”
Nos vemos en el estadio, nos leemos por acá
* «Y entonces” es una canción de Son de Cali del álbum “Estilo propio” lanzado en 2002, en YouTube está aquí y en Spotify acá.
** Foto: Archivo particular