Leí hoy lunes un par de notas acerca de unas declaraciones que hizo nuestro presidente el señor Marco Caicedo acerca de los recientes resultados, la gestión del profe Arias y parte de lo que viene esta semana para nuestro “Glorioso” Deportivo Cali y aunque en otro contexto comparto la rabiecita, porque la tengo, por lo que nos pasa.
Dijo Marco a Zona Libre de Humo, imagino que respondiendo al cómo se siente: “Un poquito cabizbajos por no haber logrado los últimos tres puntos, con un fútbol que a ratos luce muy bien, pero ahí vamos cumpliendo. Hemos dejado escapar puntos importantes» y en eso tiene razón, el Cali de Arias y Cervino va para el frente, se para relativamente bien atrás y logra tener la bola rotándola de un lado a otro de la cancha, los puntos se van cuando los protagonistas, los jugadores, muestran lo que para mi es un raro confort con el juego y se confían, ahí aparecen las malas entregas, el transporte excesivo, la individualidad innecesaria y las malas decisiones, sobre todo para definir. Puntos idos, perdidos con mucha pena.
Y continuó el presidente Caicedo diciendo: «Con todo y todo, el equipo sí tiene cómo sacar resultados. El plan nuestro sigue siendo sacar los 15 puntos de local y arañar unos dos puntos por fuera» Bueno, ¿confort?
Igual, vamos invictos, no nos gana nadie, no le ganamos a nadie, pero invictos y las matemáticas no mienten (así estén llanas de problemas), números para llegar tenemos, pero no podemos confiarnos ni aspirar, aunque sé que en el fondo el presidente siente lo mismo, solamente a “arañar” puntos, hay que ir por todo, simple.
«Yo estoy conforme con el equipo, soy frentero en esa parte, juega bien, hay entrega y compromiso, están motivados, los veo muy unidos. Estoy muy contento con el profe» siguió Marco Caicedo en la charla con el equipo de “Petiso” Arango y continuó asegurando: «En general el profe planifica muy bien los partidos, ha hecho la fácil. Hay muchos aspectos que la gente común no ve».
Hago una pausa y me permito explicar que cuando habla de “gente común” no es un tema del desgastado asunto de clases sociales, no, sino de interpretaciones del fútbol, de la forma en cómo se entiende, se ve y se siente el fútbol. Es decir, la gente con tal de ver la misma nomina en cada partido, independiente al rival, la cancha, el entorno o las condiciones, puede dejarse llevar por el deseo y no considerar esas variables.
Debemos, es invitación, entender que jugamos contra todo: la para por el COVID-19, la nómina, las expulsiones, el calendario, las sesiones de entreno, las normas de bioseguridad, las sedes, los desplazamientos… no todo el mundo lo entiende, igual no es su deber, pero bueno a eso se refiere, creo y espero, con “gente común”.
Marco Caicedo también dijo: «No hemos estado de acuerdo en algunas decisiones del profe, pero él tiene toda la autonomía y no le vamos a imponer nada» lo cual me parece no solo adecuado, sino un obrar coherente. Cada quien responde por lo suyo y el reto para Arias es grande.
Por eso, sabiendo que hay que exigir, es que Marco pudo haber manifestado que «hay una serie de análisis en todas las decisiones que se están tomando y nosotros avalamos eso» porque en el fondo, desde el Comité, cada uno de nosotros como asociados y los hinchas estamos para colaborar y aportar para que la meta se dé, pero sin dejar de cuestionar aquello que no se ve correcto. Por ahora, profe, muchachos, hay que sumar, ¿no?
Siendo consistente con lo que dijo, Marco Caicedo prosiguió con el tema Alfredo Arias y lanzó esta información: «Esta semana anunciaremos la continuidad del profe Alfredo Arias, creemos en la continuidad, está muy alineado en el plan estratégico que tenemos. Tenemos la plena fe y tranquilidad que es una decisión sabia» y remató el tema diciendo: «Hace muchos años en Deportivo Cali no existen los procesos y eso es lo que queremos» Y sí, los procesos, hasta ahora, han sido cortos, improvisados, mal llevados, mal traídos y ejecutados sin resultados. Ojalá se dé, ojalá.
Volvamos a la rabiecita, porque en serio estábamos todos como tranquilos mientras la cuarentena y volvió el Deportivo Cali, por fin y lo amamos, aunque uno sabe que habrá algo de sufrimiento, no puede ser que en cada partido terminés emputado, perdón por el francés, por algo.
Esa “rabiecita” de ver como los puntos se quedan en errores pendejos, en decisiones mal tomadas o ejecutadas, en remates inexplicablemente desviados y aunque no debería ser, en cuestionamientos (con pruebas en video) reiterados a los árbitros que nos ponen.
Somos al parecer, no solo cantera de jugadores sino escuela arbitral, porque la mayoría vienen a pitarnos para aprender y no debe ser miedo a la tribuna porque no hay gente, se los come la localía y se los lleva algún espíritu maligno hasta juzgar con diferente medida a nosotros y los rivales.
No encontré en el reglamento ningún aparte que mencione que la localía o el color del uniforme determina el rigor de las infracciones y las medidas disciplinarias, es curioso, pero así es, no lo hay, así lo apliquen.
En fin, hombre, no digo que no echen a uno del Cali o que no piten cuando cometen infracciones o caen en la infantil reacción, no, para eso es el reglamento, pero si lo van a aplicar, que sea de igual manera para lado y lado, es lo mas sano y, aunque cueste en nuestra geografía, justo.
«Hay que hablar con la comisión, el Sr. Ímer Machado va a tener que pellizcarse un poco. No me gusta llorar, pero nos remontamos al año pasado, las decisiones arbitrales nos mataron el año pasado. Hay algo raro pasando» dijo el presidente del Deportivo Cali al respecto y continuó con «yo siento que a Deportivo Cali nos la están montando, nos tienen como una rabiecita» y puede ser, pero maestros, si damos papaya, pues… nos la van a cobrar y con todos los intereses, cualesquiera que estos sean, 😉
Esperemos las decisiones del profe Arias tengan sentido en la tabla, donde cuenta y sigamos conservando el invicto en el juego de este miércoles en casa, en nuestro estadio Deportivo Cali ante Equidad y cerremos la semana ante el muy complicado Pasto allá, al sur del país ojalá sin rabiecita, sino con los seis puntos y una mirada más calmada a un futuro que, de seguir así, podrá ponerle mucho más dulce al Halloween y songo sorongo, por qué no, algo de verde a la blanca navidad, un paso a la vez, sí, pero todos juntos. Vamos Cali, contra todo, contra todos.
Nos volveremos a ver en el estadio, mientras nos leemos por acá.
*Foto:Colombia.AS.com
*Declaraciones tomadas del programa Zona Libre de Humo del 07 de octubre de 2020.
Es incuestionable que hay una mano negra detrás del Cali, el año pasado fueron los penalties y ahora son las expulsiones. Si, algunas son justas, pero no aplican el mismo rasero a los demás. Una estrategia? Les diré una: el Cali tiene que adelantar campaña pública y ante la Dimayor para que eleven sustancialmente los sueldos de los árbitros. Mientras continúen esos salarios de hambre serán vulnerables en un país en donde no es nada raro la corrupción.
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